Siendo niño, y a partir de los seis años de edad, hizo su primera escultura, así como numerosos dibujos y retratos; y paisajes y bodegones, todos imaginarios.

Con trece años se trasladó a Sevilla donde durante seis años aprende el oficio de escultor-imaginero en las Escuelas Profesionales Salesianas de la Santísima Trinidad. Sus excelentes notas durante seis años le valieron para que los Padres Salesianos le colocaran como oficial de primera en sus talleres, quedando allí por cuatro años más al servicio del taller, donde realizó muchas obras, la mayoría sin firmar. Entre estas obras se encuentran algunas como el Crucificado de los Salesianos de Utrera, obra que firmó posteriormente.

En 1958 se matriculó en las Escuelas de Artes y Oficios Artísticos de Sevilla para perfeccionar sus conocimientos artísticos artesanales, cursando estudios de dibujo, pintura, modelado, composición escultórica y diseño, entre otros, combinando en esta época sus estudios con trabajos de imaginería para distintos puntos de España.

Posteriormente se matriculó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, donde consiguió el título de Profesor de Dibujo. Unos años después, en la ya Facultad de Bellas Artes estudió los tres cursos de Imaginería y obtuvo el título de Maestro Imaginero. Asimismo estudió en la sección de restauración los tres cursos en esta especialidad, consiguiendo el correspondiente título.

En el año 1988 termina la imagen titular de los salesianos, la talla de María Auxiliadora.