La cofradía tiene sus orígenes en los Caballeros de la Orden de Santiago, que acompañaban a Alfonso IX, de León en la reconquista, Aunque no sería hasta el 1604 cuando se aprobaría sus reglas. En enero del siguiente año el Papa Clemente VIII, expidió a la cofradía un Breve Pontficio.
La sede canónica de esta Hermandad se encontraba en la ermita de Santiago, que quedó destruida en la Guerra de la Independencia en el año 1811. Después se estableció en el convento de los Remedios, pero debido a los problemas de espacio y al romper la vida monacal de las monjas de clausura, intentaron trasladarse al Convento de San Francisco (actual iglesia de San Juan Bautista), pero debido a unos enfrentamientos entre los hermanos, permanecieron en el Convento de los Remedios, hasta que las monjas fueron expulsadas del convento. Después, pasaron como era habitual, a la parroquia más cercana, la de Santa María la Real, de dónde no han salido.
Es la procesión oficial de la ciudad. Cada cinco años se realiza la procesión magna del Santo Entierro, tradición recuperada desde el año 2002.