Popularmente más conocida como la cofradía de “La Borriquita”, este paso tiene el honor de abrir la Semana Santa.
La imagen de Cristo Rey es talla anónima procedente de la localidad de Cheles de Badajoz, donada y restaurada por Flores y Benítez en 1957.
Posteriormente, Santiago Arolo, separó la imagen de Jesús de la burrita que era una sola pieza. La apacible imagen del Cristo también fue retocada por Arolo, suavizando y embelleciendo sus facciones.
Presenta una expresión serena y muy real, la cabeza ligeramente girada a la izquierda, parece mirar a la multitud que lo recibió en Jerusalén.
Además, completó el misterio con los apóstoles. Sobre su cabeza luce unas artísticas potencias labradas en plata dorada.
En el misterio, acompañan a Cristo subido en una burrita los tres Apóstoles, San Juan, San Pedro y Santiago, niño y niña, hebreos y mujer con niño en brazos. Varias de las imágenes son restauradas de nuevo por el imaginero y restaurador Ricardo Kantowitz en 2018.
Andas de estilo barroco diseñado y tallado en 1958 por el artista y vecino del barrio Ramón García Mora y doradas en Villanueva del Fresno en 1963. En el frontal de la canastilla destaca el escudo de la cofradía y dos pequeños medallones laterales pintados, representando con unas llaves a San Pedro y con una bolsa a San Judas.
Los ocho tramos laterales son tallados, torneados y rematados con crestería igual que los demás, donde se reparten otros tantos medallones con pinturas representativas de Jesús de Nazaret.
Estos cuerpos van separados por floreros tallados en forma de columnas con estrías en espiral, que en las esquinas sirven como base a los candelabros. En la trasera del paso y como emblema de la Hermandad, destaca el escudo de armas del Obispo Beitia Aldazabal.
Los preciosos respiraderos presentan un delicado y gran trabajo, sobresaliendo la gran cartela frontal donde, entre la exuberante talla, lleva cinco coronas en relieve representando la realeza de Cristo, siendo muy originales los detalles frutales que rematan las esquinas del paso entre los bellos motivos vegetales del conjunto, todo ello dorado y policromado.
En los laterales y en el trasero destacan tres grandes cartelas centrales con símbolos de Jesús y San Roque.
Sobre el paso lucen cuatro magníficos candelabros barrocos de seis brazos, labrados en hierro y acabados en oro, obra de Villarreal.